Circulan rumores sobre los impactos que pueden tener pañales, compresas y tampones sobre la salud. Conozcamos las problemáticas de estos artículos para la salud.

Cómo lo podemos hacer

Hay quien tiene alergia a los pañales o compresas de celulosa. No se sabe si lo que causa la alergia es la celulosa, alguno de los tejidos sintéticos o alguna de las sustancias químicas que pueda contener.
En los años setenta se detectó una correlación muy clara entre la capacidad de absorción de los tampones y el síndrome de shock tóxico (TSS, por sus siglas en inglés), una enfermedad muy poco común que puede llegar a ser mortal. Desde entonces, los tampones se han ido haciendo menos absorbentes (actualmente no llevan sap) y los fabricantes han acordado informar sobre el TSS en los prospectos de los tampones (en los EE. UU. es obligatorio). Suelen especificar que para evitar el riesgo de que los tampones originen el síndrome no deben usarse, y recomiendan que no se utilicen tampones más absorbentes de lo necesario.
Los tampones, compresas y pañales de celulosa pueden contener trazas de dioxinas (una familia de sustancias muy tóxicas) si la materia prima se ha blanqueado con cloro.
Los fabricantes afirman que los productos de higiene no contienen ninguna sustancia química nociva, pero en ocasiones se han hallado (por ejemplo, en el 2000 Greenpeace detectó en dichos productos tributilestaño, un biocida muy tóxico para la vida acuática y para las personas). Los perfumes, que se pueden detectar por el olor, pueden causar problemas, sobre todo respiratorios.
Hoy se está investigando si una temperatura demasiado elevada en el interior de los pañales puede tener alguna relación con la infertilidad masculina. Se recomienda dejar el culito de los niños y niñas destapado siempre que se pueda.
La silicona con la que se fabrica la mayoría de copas menstruales no genera alergias ni está relacionada con el TSS. En cambio, el látex con el que están hechas algunas copas menstruales puede generar alergias.