PARA SABER EN QUÉ MEDIDA ES PELIGROSO EL SOL  

Las radiaciones UV son más intensas a las horas y lugares en que el sol toca más de lleno, y la intensidad también depende de las nubes y de la contaminación.  

¿Qué hora es? Justo al mediodía la radiación UV puede ser 8 ó 9 veces superior que a las 9 de la mañana, y el triple que a las 10. Nos podemos guiar por esta regla: si la sombra que hacemos es más corta que nuestra altura, es la hora de máxima incidencia.  

¿Qué día es?  El sol nos toca más de lleno en primavera y verano; el máximo es alrededor del solsticio de verano (ya en verano hace más calor, pero no es porque lleguen más radiaciones, sino porqué la Tierra está más caliente).

¿Dónde estoy? Las radiaciones UV son más intensas a medida que nos acercamos al ecuador (porque el sol cae allí más perpendicularmente) y a medida que nos alejamos del nivel del mar (porque la capa de atmósfera que nos protege es más delgada). Por cada 1.000 metros que subimos, las radiaciones se incrementan en un 10-12%.

Dentro del agua también nos llegan hasta un 40% a medio metro de profundidad. El efecto lupa que puedan hacer las gotas de agua cuando estamos mojados es muy poco importante.  

¿Qué día hace? Las nubes filtran las radiaciones, más cuanto más bajas y densas. Pero según como sean, también pueden dispersarlas y reflejarlas de manera que lleguen más a partes del cuerpo que normalmente no están expuestas. Más datos en la Guía. La contaminación (partículas suspendidas en el aire) también puede filtrar y reflejar los rayos UV pero en menor medida.

El sol no solamente viene de arriba.  Las partes del cuerpo más expuestas a las radiaciones UV son las que quedan perpendiculares al sol. Pero además de los rayos directos también nos llegan reflejados (albedo), y desde todas direcciones, de modo que tenemos que tener cuidado también con otras partes del cuerpo, sobre todo en la cara y los ojos.  

Los rayos rebotan principalmente en las superficies (del suelo, de las paredes…) La nieve fresca puede llegar a devolver un 80% de los rayos UV que le llegan, de modo que podremos recibir el doble que si no se reflejaran. Un día de invierno en la nieve podemos recibir más radiación que uno de verano, y en todo el cuerpo. Además de la nieve, las superficies que más rayos rebotan son el  cemento y el hormigón fresco (un 55%) y la arena seca  (un 40%).

A la sombra solo le llegan los rayos reflejados (radiación  difusa), que serán menos, cuanto más amplia y densa sea la sombra. Por ejemplo, dentro de una casa con ventanas solamente llega un 10% de las radiaciones UV, pero bajo una sombrilla en un día claro, puede llegar un 40%.