PROTECCIÓN NATURAL

La evolución biológica nos ha proporcionado un mecanismo para defendernos de los peligros potenciales que nos pone el sol. Cuando la piel siente que le llegan rayos UV pone en marcha la generación de melanina, una proteína que “transforma” casi toda la radiación UV que le llega,  en un poco de calor. Es de color oscuro, por eso el sol nos colorea la piel.  

La capacidad de generar melanina depende del tipo de piel que tengamos. Se dice que la gente de piel muy pálida, pelirroja y con pecas tiene un fototipo 1, y se quema con muy poco sol. La gente de raza negra tiene un fototipo 6 y no se quema nunca. En medio hay toda una escala.

En el Mediterráneo, los fototipos más frecuentes son 2 y 3 en la ribera norte y 3 y 4 en la ribera sur.