Residuo: cualquier sustancia u objeto que se considera que ha terminado su vida útil, del cual su poseedor se desprenda o tenga la intención o la obligación de desprenderse.

Residuo industrial: se considera residuo industrial cualquier sustancia u objeto resultante de un proceso de producción, de transformación, de utilización, de consumo o de limpieza, el productor o poseedor del cual se desprenda o tenga la intención de desprenderse.

Residuo inerte: es el residuo considerado generalmente no peligroso para el medio ambiente y que una vez depositado en un vertedero, no experimenta transformaciones físicas, químicas o biológicas significativas. Y además cumple los criterios de lixiviación determinados a nivel normativo.

Se incluyen dentro de este grupo de residuos los plásticos, tóners, envases y embalajes de plástico, metálicos o de vidrio, restos de metal, cables, latas de aluminio, etc. Estos constituyen residuos que contienen fracciones valorables que se deben recuperar y otras fracciones que deben ser objeto de deposición controlada en el suelo. Esta materia residual se elimina casi totalmente mediante el sistema de vertido en el suelo, normalmente de forma incontrolada y sin aprovechar los subproductos que tienen un determinado valor.

Residuo especial: es aquella sustancia que debido a su estructura química o a algunas de sus características (toxicidad, reactividad, etc.) comportan peligro para la salud pública y para el medio ambiente debiéndose gestionar de forma separada y con más exigencias de control que los otros residuos.

Residuo no especial: se consideran residuos no especiales todos aquellos que no se clasifican como residuos inertes o especiales.

Residuos municipales: los residuos domésticos y también los residuos de comercios y de oficinas y servicios y de otros residuos que, por su naturaleza o composición, pueden asimilarse a los residuos domésticos.

Desecho: residuos o fracciones no valorizables.

2. Definiciones de los actores

Productor: se entenderá por productor de residuos cualquier persona, física o jurídica, la actividad de la cual produzca residuos como productor inicial y cualquier persona, física o jurídica, que efectúe operaciones de tratamiento previo, de mezcla o de otro tipo que ocasionen un cambio de naturaleza o de descomposición de estos residuos. Las empresas de residuos también se consideran productores.

Poseedor: se entenderá por poseedor de residuos el productor de los residuos o la persona física o jurídica que los tenga en posesión y no tenga la condición de gestor de residuos.

Transportista: denominación que recibe la persona física o jurídica que esta autorizada a realizar las operaciones o conjuntos de operaciones que permiten la recogida y el traslado de los residuos.

Gestor: el gestor de residuos es aquella persona, física o jurídica, que desarrolla actividades de almacenaje, valorización, tratamiento y/o disposición de desecho de residuos, ya sean propios o de terceros. Debe estar autorizado.

Recogida: la operación consistente a recoger, clasificar y/o agrupar residuos para transportarlos.

Transporte: la operación de traslado de residuos desde el lugar de recogida hasta las plantas de reciclaje, tratamiento o disposición del desecho.

Almacenaje: la operación de depósito temporal de los residuos, previa a las operaciones de reciclaje, tratamiento o disposición de desecho.

Comercialización: la operación de venta o transferencia de subproductos y materias o sustancias recuperadas para reincorporarlas en el proceso productivo.

3. Definiciones de acciones y otras definiciones ambientales

Gestión de residuos: recogida, transporte, almacenaje, valorización, disposición de deshecho y comercialización de los residuos. No se considera gestión de residuos la operación de reciclaje en origen de los residuos que se reincorporan al proceso productivo que los ha generado.

Minimización de residuos: conjunto de medidas organizativas, operativas y tecnológicas necesarias para disminuir en origen la cantidad y/o peligrosidad de los residuos y emisiones.

Tratamiento: la operación o conjunto de operaciones de cambio de características físicas, químicas o biológicas de un residuo con tal de reducir o neutralizar las sustancias peligrosas que contiene, recuperar materiales o sustancias valorizables, facilitar el uso como fuente de energía o favorecer la disposición del desecho.

Valorización: concepto que se aplica a la utilización de residuos como sustitutivos de otros productos o sustancias en un proceso productivo. Se diferencia del reciclaje porque en este proceso los residuos perderán sus características y no podrán ser utilizados otra vez, no pudiendo volver a ser reciclados. Actualmente, una forma muy utilizada de valorización es la energética.

Sistemas de disposición de desecho: todos aquellos procedimientos que se sigan para convertir residuos especiales que puedan suponer un peligro para el medio ambiente y por los cuales no hay valorización, en residuos inertes.

Reciclar: transformar un residuo en materia prima que, mediante un proceso industrial se utilizará para la elaboración de un nuevo producto.

Reutilizar: volver a utilizar aquello que puede cumplir la misma función. De esta forma, se pueden evitar muchos residuos innecesarios.

Tecnologías limpias: conjuntos de medios y estructuras puestas en práctica en las distintas actividades industriales con el objetivo de minimizar las emisiones contaminantes, residuos y cualquier tipo de contaminación.

Punto verde - "deixalleria": el centro de recepción y almacenaje selectivos, de residuos municipales que no son objeto de recogida domiciliaria.

Ecodiseño: también conocido como Diseño para el Medio Ambiente o Diseño ecológico, es una herramienta que puede ayudar a las empresas a mejorar su comportamiento ambiental mediante la reducción de los impactos que sus productos, procesos o servicios generan sobre el medio. Así, el ecodiseño consiste en la consideración de criterios ambientales durante el diseño y desarrollo de productos y servicios, al mismo nivel en el cual se tienen en cuenta otros criterios relativos a la calidad, legislación, costes, funcionalidad, durabilidad, ergonomía, estética, salud y seguridad. Como resultado, los productos ecodiseñados deben mantener, como mínimo, la misma calidad que su equivalente en el mercado, son innovadores y tienen un menor impacto ambiental.

Producción limpia: considera el análisis del ciclo de vida de todos los flujos de materiales, desde la extracción de las materias primas hasta la manufactura de los productos y el destino final del producto en acabar su vida útil. Es una forma de diseñar productos y procesos productivos en armonía con los ciclos ecológicos naturales. Tiene por objetivo eliminar los materiales y los residuos tóxicos y en última instancia promueve el uso sensato de los materiales renovables y de las fuentes de energía renovables.

Desarrollo Sostenible: concepto que aparece formulado por primera vez en un documento oficial en "Nuestro futuro común", elaborado el 1982 por la que fue Primera Ministra Noruega Gro Harlem Brundtland por encargo de las Naciones Unidas. El documento, que también se conoce con el nombre de Informe Brundtland, define el desarrollo sostenible como "aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades".

Diagnosis ambiental: descripción concisa de los aspectos de una empresa, como emisiones en la atmósfera, aguas residuales, contaminación del suelo y vibraciones, que afectan al medio ambiente.

Sistema de gestión ambiental: aquella parte del sistema general de gestión que incluye la estructura organizativa, las responsabilidades, las prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos para determinar y llevar a cabo la política medioambiental.

Distintivo de Calidad Blau: sistema de gestión ambiental verificado, dirigido a empresas del sector náutico, a través del cual, y de una forma ágil, fiable y eficaz, la empresa alcanza estándares de calidad ambiental y un compromiso de mejora continua.

Norma: pretende ser un documento ordenador de una cierta actividad, elaborado voluntariamente y con el consenso de todas las partes interesadas, y con la finalidad que las empresas se rijan por unos principios de organización que garantizan la estabilidad y la armonización. Recoge un conjunto de instrucciones y orientaciones según las cuales es necesario proceder para alcanzar los objetivos de un sistema de calidad.

Verificación: proceso de evaluación del sistema de gestión medioambiental de la empresa para comprobar que cumple unos requisitos establecidos en una norma.

Taller náutico: instalación en la cual se realizan actividades de mantenimiento y reparación de embarcaciones a motor.

Varadero: espacio al aire libre existente en los puertos, donde se efectúan operaciones de mantenimiento y reparación de embarcaciones a motor.

Manual de Buenas Prácticas: documento que recoge mecanismos o sistemas que ayudan a alcanzar cambios en los hábitos del personal de una empresa, de fácil aplicación y bajo coste económico, que comporten una mejora de la calidad ambiental y del balance económico de la empresa.