Para complementar el enfoque actual que calcula las emisiones de un país desde un punto de vista de la producción doméstica, puede utilizarse una perspectiva de consumo para analizar las fuentes de emisiones de GEI en relación con los bienes de consumo y servicios, producidos ya sea en el propio país o en el extranjero. Este llamado enfoque basado en las emisiones de GEI proporciona un nuevo marco para analizar las tendencias y fuentes de las emisiones. El uso del análisis input-output, nos muestra las interrelaciones entre diferentes sectores de producción y los países en términos de GEI, y nos permite evaluar como las diferentes pautas de consumo afectan al cambio climático, incluyendo el comercio, el transporte internacional, el turismo y otros aspectos no contemplados específicamente por el Protocolo de Kioto.
Analizar las emisiones GEI desde la perspectiva del consumo es clave para comprender una economía cada vez más global, junto con las cadenas de valor internacionales en aumento. Consecuentemente, el abordaje basado en el consumo constituye un instrumento inestimable para diseñar políticas y estrategias que no solamente mitiguen el cambio climático sino que se dirijan hacia un consumo y producción sostenibles